
Hay vacíos que no se llenan con techo y abrigo
Juan Vignoli, Coordinador del área Sur de Evangelismo Global afirmó que "Hay esperanza Maldonado" fue una iniciativa dirigida a un área de las personas que no puede ser alcanzada por el accionar de los gobiernos.
El sábado concluyeron en el Predio Ferial de avenida Aiguá y Camino de los Gauchos de la ciudad de Maldonado tres noches donde a través de presentaciones y conciertos musicales de diferentes géneros se dió esperanza a los fernandinos.
Luego de reconocer el apoyo recibido para concretar la propuesta, Vignoli señaló que pese a la ayuda del gobierno departamental y local y las ágiles avenidas que cuenta la ciudad, no muy lejos de allí aparecen realidades que deben atenderse.
Afirmó que el mensaje no solo apunta a las necesidades presentes y que se precisan respuestas para las que las autoridades no tienen competencia y Jesús sí.
Aseguró que la convocatoria, que contó con el respaldo del Consejo Pastoral Evangélico de Maldonado (Copem), no tuvo precedentes por sus caracteristicas y que los más recientes databan de 1998.
Definió que "Maldonado fue un punto de inflexión" para este tipo de encuentros, entre otros aspectos, por el despliegue multimedia mostrado.
"Los valores son los mismos" aceptó, aunque su comunicación debe atender las realidades de las formas en que se comunican sobre todo los jóvenes.
Estimó que " las malas noticias son rápidas y que las buenas demoran" en amplificarse.
Hasta la capital departamental llegaron además 250 voluntarios de otras partes del país que alcanzaron 20 puntos de la ciudad distribuyendo miles de folletos.
Una treintena de pastores de diferentes denominaciones resolvieron respaldar la convocatoria que habla de "unidad", comentó el pastor Gabriel Irigaray (Misión Vida para las Naciones) quien también es el presidente de Copem.
Las jornadas cumplidas contaron con decenas de personas que fueron a buscar ayuda para temas relacionados con las adicciones, depresión y pensamientos de autoeliminación.
Los evangelistas David Herzog y Alejandro Arias compartieron el mensaje recogiéndose testimonios de desaparición de dolores musculares y óseos y también de personas que recuperaron la audición.